Identidad Cultural: Buscando nuestros lazos ancestrales

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Estamos tan acostumbrados a escuchar términos como identidad, cultura o identidad cultural en los medios de comunicación y en la misma escuela que pocas veces reparamos en su verdadero significado.

Iniciemos con la definición de cada uno de estos términos para poder aproximarnos a lo que en realidad es Identidad Cultural.

¿Qué es cultura?

Tendemos a pensar que poseer una cultura es poseer muchos conocimientos referentes a diversos temas (una persona culta) o sólo preservar y los productos materiales de un grupo humano de la antigüedad en un museo para un deleite solo intelectual, pero; cultura no es solo congelarlos, momificarlos, o ponerlos en un estante; sino son las características propias de un pueblo que le hacen único y peculiar frente a los demás, por eso, es la unión de la a cultura a la identidad la que le proporciona sentido, de tal manera que al integrarse estos elementos se pueda contribuir con el desarrollo del "yo colectivo" y la creación constante de formas de expresión, buscando de esta forma la unión del pueblo partiendo de su pasado común como elemento unificador y otorgador de significado.

Si atendemos al origen etimológico de ésta palabra podemos decir que proviene del latín cultum que significa cultivar, cuidar; en resumen es la manera de ser y actuar de un pueblo para con su territorio, región y antepasados.

Según el comentario del profesor Martín Cabrejos Fernández: “Muchos creen que nuestra cultura es el conjunto de las manifestaciones externas como la música y la artesanía. Sin embargo, la cultura alude a una realidad mucho más profunda”. Y junto a este comentario se unen diversos apuntes que al final de cuentas todo se resume en esa frase; porque nosotros somos testigos de un grupo de formas de renovación de expresarse de una persona ya sea con palabras, historias y música que encuentra sentido en su “yo colectivo”.

Pero para conocer lo que en realidad es la identidad cultural debemos saber exactamente sus características puntuales, que según diversos autores son:

• No solo es regional sino también nacional o mejor aún se puede llegar a un plano mundial.
• También una característica con la que muchos la confunden es que no es solo puramente psicológico sino debemos tomarlo como un fenómeno histórico que se da en el plano socio-cultural-político.
• Y la característica más importante es que la identidad cultural es de forma colectiva y no es la suma de conciencias individuales a pesar que sin estas conciencias no existiría la identidad, uno debe comprender que pensar de esa forma es rechazar la parte esencial de todo ser humano ya que, por naturaleza, el ser humano es el ser más social de las especies y en ello radica su poderío y también su debilidad.

También debemos comprender que esta identidad está presente en diversos aspectos ya sea en lo político, social, cultural como también a veces en lo económico; factores que a lo largo de la historia han causado un gran cambio en ella. A veces se confunden los términos de una identidad siguiendo fines devastadores, pues es necesario entender que un pueblo sin identidad cultural no prospera pero también que un pueblo que piensa que está por encima de los demás es dañino para sí mismo y para quienes le rodean.

La identidad depende de la educación, a lo largo del tiempo, se ha dado esta relación de forma inmemorial, tanto en la educación escolarizada cómo en la no escolarizada, la cual gracias a otros recursos modernos, como el internet y los medios de comunicación ayuda a fomentar el desarrollo de una identidad cultural que viene hacer el conocimiento, aceptación y aprendizaje de la historia de cada pueblo y -en tiempos modernos- en relación con los demás pueblos. El no conocer el pasado -nuestra historia- impide la formación de la identidad cultural y con ello nos priva de aprendizajes valiosos para el desarrollo personal, regional y de nuestro estado. Es esto lo que nos demuestra este vídeo: Los Peligros de No saber Historia.

También, y para muchos, las experiencias vivenciales, como la presencia en innumerables fiestas religioso-culturales, hacen que estén más arraigada en nuestras conciencias lambayecanas aquello que llamamos ser “lambayecanos” que no es otra cosa que nuestra identidad cultural.

Al final de cuentas ¿tenemos una identidad cultural o está en vías de formación? Hablamos de que viene desde el pasado, pero a la vez de que la vamos cultivando gracias a la educación, y es que la adquisición de una identidad cultural es un proceso permanente que debe renovarse con cada generación: es un derecho que nos pertenece amparado por la Declaración de los derechos humanos y la Constitución Política del Perú.

Nosotros que vivimos en un mundo globalizado debemos asumir nuestra identidad como pueblo y nación, debemos aceptar y amar “quienes somos”, lo que nos dejaron nuestros ancestros, lo que por ende nos pertenece, preservando sus restos materiales, respetando y actualizando las tradiciones y, que cada uno aporte lo suyo para mejorar nuestro perfil como región y, como país encontrar ese punto con el cual nos relacionamos todos como personas y comunidad siguiendo un mismo fin.

Vale aclarar que la identidad cultural no es un tema del pasado –como yo mismo pensaba- sino que es conocernos a nosotros mismos, valorando el legado, preservándolo, aprovechando estos aprendizajes y, por qué no, actualizándolos.

A todo esto:

¿Piensas que ya tienes tu identidad cultural bien formada, pudiéndote definir a ti mismo, aprovechando los aprendizajes adquiridos y actualizando las tradiciones?

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